La Bolsa de Nueva York cerró su última sesión de 2018, un año de gran volatilidad en el que Wall Street pasó de registrar récords en sus indicadores bursátiles a marcar sus peores doce meses en una década, debido al temor a una ralentización de la economía global. Entre enero y diciembre, el Dow Jones se cayó en torno al 5,6 %, el S&P 500 un 6,2 % y el Nasdaq un 3,9 %, las peores caídas desde 2008, cuando los tres índices se dejaron un 33,8 %, un 38,5 % y un 40% respectivamente.