La justicia francesa dio este jueves la razón a los propietarios de un gallo en una localidad turística en la isla francesa de Oleron a los que habían denunciado sus vecinos debido a las quejas por la molestia que les causa el canto del animal.
En una medida que sin duda será acogida favorablemente en Buenos Aires, la Asamblea General de las Naciones Unidas exigió, de manera abrumadora, el miércoles que Gran Bretaña renuncie al control de las islas Chagos, en el océano Índico.