Las teorías de que tanto la explosión del Cybertruck Tesla frente a la Torre Trump de Las Vegas (Nevada) como la embestida contra peatones que celebraban el Año Nuevo en la calle Bourbon de Nueva Orleans fueron atentados terroristas interconectados cobraron fuerza al determinarse que ambos autores tenían antecedentes militares, incluido un pasado en la base de Fort Liberty, en Carolina del Norte, hoy conocida como Fort Bragg.