Brasil volvió a albergar este domingo manifestaciones callejeras a favor y en contra del presidente Jair Bolsonaro que fueron menos tensas que otras recientes, en una jornada en la que resultaron más fuertes las declaraciones de dos recientes aliados del mandatario.
La presidenta de Brasil Dilma Rousseff desistió de grabar un mensaje conmemorativo por el Día del Trabajo para ser exhibido en televisión el 1 de mayo, como lo hizo en sus primeros cuatro años de Gobierno, tras los abucheos que se escucharon en varias ciudades en su último pronunciamiento.