En un esfuerzo por mejorar la imagen de su gobierno el presidente de Brasil Michel Temer ha puesto en juego una movida inesperada, lanzó al ruedo a la Primera Dama, Marcela Tedeschi al frente de un plan social destinado a la primera infancia. Según las últimas encuestas el gobierno de Temer cosecha una desconfianza del 68% de la población.