Con la economía estadounidense en franca recuperación, y con falta de mano de obra con voluntad de trabajar, las corporaciones más grandes del país se han visto a ofrecer salarios más altos.
A falta de mano de obra calificada en algunos sectores y regiones, Alemania se ha abierto a la búsqueda acuciante de trabajadores fuera de la UE. El desafío se plantea en momentos en el que la extrema derecha ha convertido la migración en un asunto políticamente ultrasensible.