Tras nueve años de obras y dos de retraso, este martes ha sido inaugurado el puente más largo del mundo sobre el mar, que mide 55 kilómetros y conecta las ciudades de Hong Kong, Macao y Zhuhai en el sur de China.
En un mundo plagado de países desesperados por créditos para hacer frente a sus compromisos, y cuando no al borde de la quiebra, hay cinco Estados que logran sobrevivir con sus propias fuentes de ingresos sin necesidad de acudir a financiamiento externo.