El protocolo de la llamada Operación Puente de Londres se ha activado tras la muerte hoy de la reina Isabel. Consiste en una serie de acciones meticulosamente planificadas que se llevarán a cabo con la participación de la Primera Ministra Liz Tuss, la Iglesia Anglicana, la Policía de Londres, las fuerzas armadas y los medios de comunicación. Los procedimientos durarán semanas.