Los supuestos negocios turbios del rey emérito Juan Carlos I provocaron un nuevo revuelo político en España, después de que el partido Unidas Podemos se desmarcó de sus socios socialistas y presentó formalmente un pedido al Parlamento para que investigue las actividades de lobby del monarca, a quien su ex amante denunciará en el Reino Unido por “amenazas”, mientras la Justicia española reclamó información sobre el tema a Suiza.