Brasil recordó este martes el golpe que hace 50 años derrocó al presidente Joao Goulart en una jornada de “repudio” a los llamados “nostálgicos” de la dictadura, que intentaron valerse de la fecha para elogiar el “combate de los militares al comunismo”.
Los restos mortales del expresidente brasileño Joao Goulart, derrocado en 1964 y fallecido en Argentina hace 37 años, recibieron a su llegada a Brasilia las honras fúnebres reservadas a un jefe de Estado que le fueron negadas en su día por la dictadura militar.