En medio de la tensión con Brasil y el presidente Jair Bolsonaro, discrepancias con Estados Unidos, una relación rota con Bolivia tras darle refugio político al renunciante Evo Morales, y hablar de golpe de estado, y apoyar el candidato perdedor en la reciente elección de Uruguay, Alberto Fernández sumó un nuevo frente con sus declaraciones sobre el conflicto en Chile, comparándolo con la situación en Venezuela, que le costó una fuerte queja formal del gobierno de Sebastián Piñera.