Un estudio del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), con sede en Málaga, documentó un proceso de tropicalización en el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán, donde el aumento de la temperatura del agua, las conexiones atlánticas, la invasión de especies exóticas y la elevada actividad humana (por ejemplo, el tráfico marítimo y el turismo) están provocando cambios en la composición de las especies de peces.