Legisladores demócratas interpelaron con furia a Donald Trump, denunciando la separación de familias de indocumentados en la frontera, en un inusual choque cara a cara con el presidente en los pasillos normalmente silencioso del Capitolio.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, determinó que la exposición a la violencia doméstica o de pandillas no debe ser considerada para el otorgamiento del derecho de asilo, en una tentativa por frenar la oleada de demandas.