Estados Unidos y México acordaron destinar 35,600 millones de dólares para el desarrollo de los países centroamericanos del llamado Triángulo de Norte y el sur mexicano, en un esfuerzo para frenar la ola de migrantes indocumentados que buscan alcanzar territorio estadounidense.
Un grupo de once países latinoamericanos reunidos en Quito para tratar la crisis migratoria de Venezuela, manifestó este martes su compromiso para seguir acogiendo personas de ese país, al mismo tiempo que emplazaron al Presidente Nicolás Maduro a que acepte ayuda internacional para paliar este conflicto.
El gobierno venezolano volvió a negar este lunes que exista un éxodo masivo de sus ciudadanos al asegurar que el flujo migratorio del país es “normal” en medio de la severa crisis económica que sigue intentando frenar, esta vez con un plan de ahorro en oro.
Durante la conferencia titulada “El desafío democrático frente a las autocracias del siglo XXI en América Latina”, organizada por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) este martes en la sede del Senado de Uruguay, se calificó de “dictadura” al Gobierno de Venezuela y se exhortó a que los gobiernos democráticos de la región, en especial al Gobierno uruguayo, no sean indiferentes ni “cómplices” frente a los Gobiernos autocráticos de América Latina.
Ecuador está promoviendo una reunión en septiembre de gobiernos de la región para abordar el enorme flujo de inmigrantes que salen de Venezuela y que están llegando de manera desordenada a países vecinos. La invitación del gobierno ecuatoriano se produce en medio de un aumento del número de venezolanos en las fronteras de Colombia, Ecuador, Perú y Brasil, en su intento por buscar mejores condiciones de vida.
El ministro alemán del Interior, en conflicto con Angela Merkel sobre la política migratoria, anunció este lunes haber alcanzado con la canciller un acuerdo sobre esta cuestión y dijo que se mantendría en el cargo, tras haber amenazado con dimitir.
Horst Seehofer anunció el domingo en una reunión de su partido, la Unión Socialcristiana (CSU), la intención de dimitir como ministro alemán de Interior y como presidente de la formación por sus diferencias con la canciller Angela Merkel en la cuestión migratoria, según medios alemanes.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nuevamente está en el centro de la polémica por la implementación de una polémica política anti-migratoria: la separación de casi 2.000 niños de sus padres. El Gobierno federal estadounidense aplicó de forma rigurosa en mayo una normativa que estipula que las familias que ingresan clandestinamente al país son inmediatamente separadas, y los niños menores son llevados a albergues.
Angela Merkel, de 63 años, 12 de ellos en el poder en Alemania y llamada durante mucho tiempo la Reina de Europa, ha logrado sobrevivir a su peor momento político cuando muchos creyeron que era el final de su carrera política.
Casa Blanca anunció que destinará decenas de millones de dólares en ayudas para financiar a los gobiernos de América Central, para atacar así la raíz del problema de la inmigración.