La Eurocámara votó este jueves por la suspensión inmediata de los comicios presidenciales del próximo 20 de mayo en Venezuela al considerar que no garantizan credibilidad alguna por su falta de transparencia e inclusión. De esta manera, el organismo y la representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, llaman a la reestructuración de una agenda electoral en la que no haya candidatos proscritos y se cumplan las garantías electorales necesarias.
Las elecciones no se decretan u ordenan, se convocan. Y es que el régimen venezolano, con este nuevo disparate, no hace sino más que desvelar el asesinato, no sólo de personas que piensan distinto de maneras tan atroces como ejecutándolos extrajudicialmente –con un ejército completo– para callar y escarmentar, sino también el asesinato de los principios democráticos y republicanos fundamentales mientras pisotean la constitución del país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó como “un paso correcto y acertado” la decisión de la Asamblea Nacional Constituyente de convocar por decreto las elecciones presidenciales para antes del 30 de abril de este año.
La mayoría opositora del Parlamento venezolano eligió a su nuevo presidente, Omar Barboza, un dirigente moderado que en 2018 -año de elección presidencial- llevará las riendas del único poder que no controla el mandatario Nicolás Maduro. Leyendo un discurso breve y pausado, Barboza esbozó sus objetivos en un momento en que la oposición está dividida: “Reconstrucción de la unidad democrática como alternativa para el cambio” e impulso de un acuerdo que “permita una solución democrática a la crisis”.