Israel seguía atacando las posiciones de Hamas dentro de la Franja de Gaza en la madrugada de este lunes, pocas horas después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtiera que no se vislumbraba un final para las operaciones.
Cincuenta de los 62 palestinos muertos en las protestas de la frontera de Gaza esta semana por fuego israelí eran miembros de Hamás, aseguró un dirigente del movimiento islamista.
Un evento de gala se realizó en Gaza tiempo atrás: Hamas patrocinó un casamiento masivo para cuatrocientos cincuenta parejas. La mayoría de los novios estaban en sus medianos 20 años; la mayoría de las novias eran menores de 10 años. Dignatarios musulmanes, incluyendo a Mahmud Zahar, un líder de Hamas, estaban presentes para felicitar a las parejas que tomaron parte en la celebración, cuidadosamente montada.
Si los cientos de misiles lanzados a diario por Hamas desde Gaza no matan a miles de israelíes es gracias al Escudo de Acero, el moderno sistema de defensa predice con un margen de error de 200 metros cuadrados dónde va a caer cada proyectil.
“El presidente de Venezuela Nicolás Maduro está jugando con fuego y, si no se controla, la incitación al odio sancionada por el Estado contra los ciudadanos judíos podría encenderse fácilmente con consecuencias profundamente trágicas”, advirtió el director ejecutivo del Comité Judío Americano (AJC), David Harris, en un comunicado emitido este domingo.
La dramática escalada de violencia en el conflicto de Medio Oriente llegó de manera sorpresiva a las costas brasileñas, donde generó fuertes roces entre la administración de Dilma Rousseff y el gobierno de Israel, que calificó a Brasil de enano diplomático irrelevante por cuestionar los ataques israelíes en la Franja de Gaza.
Lufthansa y Air Berlin cancelaron los vuelos del jueves y Air France dijo que suspendía los suyos “hasta nuevo aviso”. La Agencia Europea de Seguridad de la Aviación emitió el martes por la noche una “enérgica” recomendación a las aerolíneas de que se abstuvieran de volar desde y hacia Tel Aviv.
El político y empresario estadounidense Michael Bloomberg llegó este miércoles al aeropuerto internacional de Ben Gurion para demostrar que, a pesar de la decisión de los Estados Unidos y de distintas aerolíneas europeas de cancelar los vuelos desde y hacia Israel, es seguro trasladarse a ese país.