Colombia declaró un estado de emergencia debido a un brote de fiebre amarilla, con 74 casos y 34 muertes reportadas. El virus, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, se ha propagado más allá de zonas de riesgo típicas como la Amazonía, el Catatumbo y el Chocó, afectando regiones como el Tolima, donde los casos aumentaron de 4 a 22 desde septiembre de 2024.