Los acreedores privados nucleados en el IIF (Institute for International Finance), la entidad de lobby más fuerte de los principales bancos de inversión del mundo, se comprometieron ante el Club de París en apoyar la iniciativa de suspensión de servicio de deuda apara los países más pobres, recientemente acordada entre el G20 y el foro multilateral, como consecuencia del fuerte impacto económico mundial del coronavirus.