En 1987, el director Paul Verhoeven lanzaba una película ya mítica en la historia del cine: Robocop. Aquel policía mitad hombre, mitad máquina, contaba con un aparatito que ahora ya es una realidad: veintiún años después del film, la policía ya cuenta con las famosas gafas caza delincuentes. China es el primer país donde los agentes de la autoridad han decidido utilizarlas y, lo cierto, es que lo han hecho con éxito. En una semana, ya han conseguido atrapar a diez prófugos de la justicia.