Las autoridades brasileñas este jueves informaron del hallazgo de un fraude fiscal dentro del Ministerio de Finanzas que podría haber costado casi 6.000 millones de dólares a los contribuyentes. La noticia se conoce en medio de otro escándalo multimillonario de corrupción en Petrobras, que puso en jaque al poder político brasileño y a la economía del país.