Millares de brasileños acudieron este sábado a las calles de varias ciudades en todo el país para exigir la destitución del presidente Jair Bolsonaro, quien por su parte y en un evento separado insistió en que las armas de fuego lleguen a manos de civiles para evitar el aumento de la violencia urbana.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció el martes por la noche que dio negativo su segundo análisis para coronavirus, en medio de una ola de cacerolazos y protestas en barrios de las ciudades de San Pablo, Rìo de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador, Fortaleza, Natal y Recife.