Aprovechando los festejos y celebraciones con motivo de la coronación del Rey Carlos III, las islas Falkland no han escatimado esfuerzos en marcar los fuertes vínculos de la Familia Real con el archipiélago del Atlántico Sur. En efecto si bien los tiempos en que la Marina Real dominaba mares y olas, y especialmente tras la apertura del Canal de Panamá, puntos estratégicos como podrían ser las Falklands a la salida de la confluencia de los grandes océanos ya dejaron de tener trascendencia, (aunque ahora han sido reemplazados por lo estratégico en materia de acceso al continente antártico), las Falklands nunca dejaron de tener una relación muy especial con la metrópoli y la familia real.
Los más de 13 millones de televidentes que vieron el funeral del príncipe Felipe se sorprendieron al ver algún tipo de reconciliación entre el príncipe William y el príncipe Harry, cuyo distanciamiento se había hecho notorio en los últimos tiempos.
Meghan, la esposa del príncipe Harry, volvió a Canadá, informó una fuente cercana este viernes, dos días después que la pareja anunciara su decisión de abandonar sus funciones como miembros de primer rango de la familia real británica.
Como una “bebedora devota” ha sido calificada la fallecida reina madre, Isabel Bowes-Lyon, por trabajadores del palacio de Buckingham que dicen hacer conocido de cerca sus hábitos. Y un nuevo libro parece confirmar con más detalles la rutina que tenía con el alcohol.
El príncipe Harry y Meghan Markle retrasarán la partida a su luna de miel para asistir a las celebraciones del cumpleaños del príncipe Carlos, tras casarse el sábado en una ceremonia que combinó lo moderno con lo tradicional.
La realeza británica genera un magnetismo único tanto en su lugar de origen como en el resto del mundo. Qué hacen, qué comen, cómo se visten y de quien se enamoran son parte del folclore mediático y más si se trata de los hijos de Lady Di.
A pesar de las bajas temperaturas que se registraron ayer en Gran Bretaña, decenas de fanáticos se reunieron a las afueras de la iglesia St. Mary Magdalene, en Sandringham, para saludar a los miembros de la familia real que asistieron al tradicional servicio de Navidad.