El estado norteamericano de Alabama utilizó este jueves por segunda vez el controvertido método de asfixia con gas nitrógeno para acabar con la vida del condenado Alan Eugene Miller por el asesinato de tres compañeros de trabajo en 1999. Mientras que los partidarios de este mecanismo afirman que la persona pierde el conocimiento rápidamente -lo que lo hace más humano que otros métodos- otros sostienen que el nitrógeno podría provocar un sufrimiento excesivo y que no hay forma de saber con certeza en qué momento una persona pierde el conocimiento en estas condiciones. Miller fue declarado muerto a las 18.38 hora local en la prisión de Atmore.