La primera ministra británica, Theresa May, ratificó este lunes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitará el Reino Unido como invitado de la Reina Isabel II, pese a que cerca de un millón y medio de ciudadanos firmaron un petitorio para evitarlo y que las protestas callejeras continúan en las principales ciudades del país.
Los tres principales líderes políticos británicos presentaron por escrito este martes su oferta de más poderes para Escocia, dos días antes del crucial referéndum de independencia. La oferta se presenta como El juramento.