El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, declaró un nuevo estado de emergencia por 60 días en cuatro provincias costeras: El Oro, Guayas, Los Ríos y Manabí. El decreto, alegando graves disturbios internos, suspende el derecho a la inviolabilidad del domicilio y la correspondencia, permitiendo a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional realizar operaciones conjuntas.