El fenómeno del eclipse solar el lunes, que fue perceptible durante cerca de dos minutos en el sur del continente americano, logró ser visto por miles de argentinos y chilenos a pesar de que las condiciones climáticas amenazaban con impedir que fuera apreciado.
El fenómeno comenzó a ser visible en Nueva Zelanda y se proyectó completamente en Chile y Argentina, donde con distinta intensidad se pudo apreciar a lo largo de todo el territorio, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires se apreció en un 99% mientras que sus habitantes se tuvieron que desplazar a lugares como Luján, Lobos o Cañuelas para apreciar el fenómeno en su totalidad.