Brasil perdió 118.776 empleos formales el pasado marzo, registrando así su peor resultado para ese mes en los últimos 25 años, desde que comenzó la actual serie de medición, informó el Ministerio de Trabajo. Los números del Gobierno revelan una ligera disminución del 0,30% frente a febrero, cuando el país marcó, con 104.582 lugares de trabajo menos, su peor segundo mes del año también en el último cuarto de siglo.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, manifestó este domingo su rechazo a la posibilidad de que el Congreso apruebe un proyecto de ley que reglamente la tercerización del empleo sin ningún tipo de restricción.
La presidenta de Brasil, Dilma Roussseff, garantizó a los sindicatos que el Gobierno mantendrá los “derechos históricos” de los trabajadores, a pesar del plan de ajuste fiscal lanzado por el Ejecutivo para equilibrar las cuentas públicas.