El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, activó este fin de semana la que se constituye en la mayor brigada de desminado en el mundo, con 2.500 integrantes, para contrarrestar el accionar de estos artefactos explosivos que ha dejado en los últimos 26 años al menos 11.408 víctimas en el país entre muertos y heridos.
En un acto simbólico, la ONG internacional Halo Trust entregó una zona libre de minas antipersonales en una región montañosa del noroeste de Colombia, uno de los países más afectados del mundo por este flagelo tras medio siglo de conflicto armado.
El gobierno de Colombia y la guerrilla comunista de las FARC han avanzado en el plan de desminado, acordado en marzo, y esperan iniciar la limpieza de explosivos “cuanto antes”, informaron este lunes ambas partes.
La delegación de paz del gobierno de Colombia fustigó este martes a la guerrilla narco-marxista de las FARC por no comprometerse activamente en el desmantelamiento de los campos minados, existentes en la mitad de los municipios de ese país.
En 688 de los 1.101 municipios colombianos, es decir en el 62,5% del territorio del país, hay minas antipersonales colocadas por las FARC, según reveló un integrante del equipo de negociadores de paz del gobierno de Colombia con la guerrilla, general en retiro de la Policía Oscar Naranjo.