Según un estudio publicado el miércoles por la prestigiosa revista científica Nature, los glaciares se están derritiendo a un ritmo más rápido de lo que se pensaba, lo que puede tener graves consecuencias.
El hielo marino que rodea la Antártida y que se descongela durante el verano austral se redujo en 2018 a 2,15 millones de kilómetros cuadrados, lo que supone el segundo nivel de extensión más bajo en los registros existentes.
La perspectiva climática mundial se oscurece con un cambio climático que se ha acelerado en los últimos años y que cada vez se hace más difícil de revertir. Los ambiciosos límites de temperaturas establecidos en el acuerdo de París están a punto de ser superados. Entre sus consecuencias, se revela que al menos 26 millones de personas serán arrastradas a la pobreza anualmente por causas climáticas y el retroceso de los hielos en los polos y glaciares montañosos se aceleran exponencialmente.
En los últimos 25 años, la subida del nivel del mar en todo el planeta ha crecido el doble de lo previsto, según un estudio internacional publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).