El gobierno cubano permite desde el viernes a los agricultores contratar trabajadores directamente, es decir sin pasar por las cooperativas, en un paso para dejar de lado estrictos controles de su economía e impulsar la producción de un país que importa más de dos tercios de sus alimentos. En otras áreas, como restaurantes, Cuba ya ha permitido que los dueños de pequeñas empresas contraten a su personal por el mismo mecanismo.