Justo cuando parecía que la clase política brasileña, plagada de escándalos no podía ser menos popular, el país ha enfurecido tras conocer que el Congreso tendrá pronto entre sus miembros a un hombre que fue encarcelado por explotación sexual de menores.
El ministro brasileño de Industria y Comercio Exterior, Marcos Pereira, renunció este miércoles por cuestiones personales y partidarias, la cuarta deserción en menos de dos meses ligada al ajedrez político que ya se juega por las elecciones de 2018. Pereira deja su cargo apenas 24 horas después de anunciar personalmente el mayor superávit comercial de la historia de Brasil.