Muertos en pasillos, mascarillas reutilizadas y protestas de enfermeras por la falta de equipos de protección muestran el impacto del coronavirus en el desbordado sistema sanitario de Perú, que tiene la segunda cifra más alta de la enfermedad en América Latina.
En el mayor cementerio de Manaos, la capital del estado de Amazonas en Brasil, los ataúdes han comenzado a ser depositados en fosas comunes. Los servicios funerarios no dan abasto y los hospitales públicos han entrado en colapso ante el aumento de muertes y casos por coronavirus.
La Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Argentina aseguró el martes que Argentina es uno de los países que más rápido reaccionó a los efectos económicos y del empleo provocados por la crisis sanitaria del coronavirus, según la especialista del organismo Elva López Mourelo, y realzó la decisión gubernamental de reforzar los planes sociales y las asignaciones.
La Comisión de Desarrollo Social del Parlamento venezolano, de mayoría opositora, informó de que seis ciudadanos murieron en 2018 por falta de diálisis. ”Hasta la fecha producto de no haber recibido la diálisis oportuna han fallecido seis venezolanos a nivel nacional, en el estado Zulia (noreste), Cojedes (centro)”, dijo el miembro de la comisión, José Manuel Olivares, en declaraciones a los periodistas. Sin embargo, destacó que la cifra podría ser “mucho mayor”.