Al menos 212 defensores de derechos humanos fueron asesinados el año pasado en América Latina, según un informe de la ONG Front Line Defenders, con sede en Dublín, Irlanda. El documento, difundido a principios de mes y presentado en español señala que la mayoría de crímenes en la región corresponde a Colombia y Brasil, que juntos registran 156 víctimas (73,5%).