En pocas horas que el presidente chileno Sebastián Piñera declarara en una entrevista con el diario español El País que ha recibido información de origen externo que dice que hubo intervención de Gobiernos extranjeros en el estallido de la crisis social, durante la noche del sábado.
El discurso dado este lunes por la mañana por el Presidente argentino Mauricio Macri, en el cual anunció las nuevas medidas políticas y económicas que tomará frente a la crisis cambiaria que afecta a su país no dejó indiferente a nadie. Su mensaje, cargado de críticas a sus antecesores, pero también de llamados a la unidad y a entender los difíciles momentos que se viven, ha generado diversos análisis.
Tres de cada cuatro argentinos están en contra de volver a pedirle ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI), con “un piso” de US$ 30.000 millones en préstamos, para aplacar la turbulencia del mercado y el alza del dólar.
El Papa Francisco se encuentra en Perú al concluir el jueves su periplo por Chile, una visita que finalizó en Iquique y que varios medios extranjeros catalogaron como la más complicada del Pontífice. Medios como el The New York Times y la revista Time destacaron principalmente las críticas a monseñor Juan Barros, acusado de encubrir a Fernando Karadima, y el respaldo que le dio Francisco al obispo de Osorno.
Las contradicciones en torno a la existencia de un borrador de la denuncia de Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández, en el que pedía su detención por encubrimiento de terroristas, han agravado el escándalo político.