Nuevas protestas se organizaban el viernes en Río de Janeiro en homenaje a la concejal Marielle Franco, asesinada el miércoles, en medio de todo tipo de versiones, que incluso apuntan a que las municiones usadas pertenecían a la Policía.
Un grupo de diputados brasileños presentó una moción ante el Consejo de Ética del Congreso con el objetivo de despojar de su escaño al presidente de la Cámara baja, Eduardo Cunha, por las sospechas de corrupción que pesan sobre él.