Miles de catalanes se concentraron el domingo en el centro de Barcelona bajo el lema Por la convivencia, por la democracia, por Cataluña: ¡Basta!, en rechazo a la violencia callejera y la escalada del conflicto secesionista, que se produjo tras penas impuestas a los líderes del intento de ruptura de 2017 hace dos semanas.
El clásico Barcelona-Real Madrid, correspondiente a la décima fecha de la Liga de España y que debía jugarse el 26 de octubre en la capital catalana, ha sido aplazado a una fecha que deberán acordar ambos clubes, debido a la tensión existente en Cataluña por las protestas independentistas.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, indicó que los incidentes violentos que se han registrado en los últimos días en Cataluña, en el marco de las protestas por la sentencia sobre los líderes del 'procés', no se pueden permitir.
El gobierno español subrayó su compromiso de garantizar la seguridad en Cataluña, ante la violencia que se está produciendo en las calles y que según denuncia son acciones coordinadas para romper la convivencia.