El gobierno brasileño incluyó este miércoles nueve empresas en la lista de las que pretende privatizar, entre ellas Correos y el puerto de Santos, el mayor de América Latina, con una expectativa de recaudar 700.000 millones de reales, unos 175.000 millones de dólares.
Acorralado por el agujero en las cuentas públicas y las dificultades políticas para avanzar en su plan de reformas liberales, el gobierno brasileño de centroderecha ha dado un golpe de efecto que agrada a los mercados y enfurece a la oposición de izquierda.