Las compras de oro por parte de los bancos centrales en el primer trimestre, lideradas por Rusia y China, fueron las más altas en seis años ya que los países diversificaron sus activos, alejándose del dólar estadounidense.
El Banco Central de Brasil mantuvo el miércoles la tasa de interés pese a las expectativas de un recorte, en momentos en que una caída de los mercados emergentes llevó a la moneda local a un mínimo de dos años.
Funcionarios encargados de revisar la enorme cartera de China en moneda extranjera recomendaron desacelerar o detener las compras de bonos del Tesoro estadounidense debido a que el mercado sería cada vez menos atractivo y por las tensiones comerciales con Washington, según Bloomberg.