La economía de Brasil sufrió en el tercer trimestre su mayor contracción desde inicios del 2009 con un desempeño por debajo de lo esperado y reflejando en parte las movilizaciones y protestas sociales de junio/julio pasados. La contracción fue del 0.5% en el tercer trimestre respecto a los tres meses previos, según informó la agencia gubernamental de estadísticas IBGE.