El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil condenó en los términos más enérgicos el despliegue de Israel en partes del territorio libanés este lunes, que dejó 492 muertos y 1.645 heridos. Itamaraty también deploró las declaraciones de Tel Aviv a favor de las operaciones militares instando a los civiles libaneses a evacuar sus hogares en esas regiones.
A casi una semana de las explosiones que arrasaron con parte de Beirut, el primer ministro de Líbano, Hassan Diab, renunció el lunes y acusó a la elite del país de haber obstaculizado su Gobierno para tapar sus errores y su responsabilidad en la devastación en la capital, lo que alimentó aún más la incertidumbre y los reclamos de cambio en las calles.
Líbano sufrió el martes otro golpe contundente a su ya deteriorada situación socioeconómica, con dos explosiones en la zona portuaria de Beirut que dejaron al menos 100 muertos y miles de heridos, hospitales destruidos o desbordados e impactantes imágenes que dieron la vuelta al mundo apenas ocurridos los hechos.