La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, anunció este viernes la puesta en marcha de una iniciativa para convertir a la capital nipona en uno de los principales centros financieros del mundo con miras a dar un nuevo impulso a la economía local. La gobernadora conformó dos paneles de expertos financieros japoneses e internacionales que se reunirán por primera para discutir medidas concretas.
El gobierno de Japón redujo su evaluación económica global por primera vez en cinco meses en momentos en que el consumo privado lucha por recuperarse de la debilidad causada por la subida del impuesto sobre las ventas.