Necesitada de más ayuda financiera internacional y bajo presión después de resolver una crisis de deuda, la administración del presidente Mauricio Macri efectúa otra jugada para buscar nuevos canales de financiamiento.
El gobierno de Brasil anunció el viernes que formará parte del Banco Asiático de Inversiones en infraestructura (AIIB) al que fue invitado por el gobierno chino y del que será uno de sus miembros fundadores.