Con la mayoría de los puertos argentinos a lo largo del río Paraná inactivos debido a la histórica bajante, Quequén, Necochea y Bahía Blanca en la costa atlántica se habrían convertido en una salida alternativa para las exportaciones agroalimentarias si no hubiera sido por las huelgas sindicales.
Argentina declaró este domingo una emergencia hídrica debido a la histórica bajante en el río Paraná.
La Prefectura Naval Argentina informó que el lunes volvió a disminuir el caudal del río Paraná en la mayoría de los puertos de Corrientes, donde la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) pronosticó que la bajante se extenderá al menos por el próximo trimestre, luego de cerrar el peor marzo desde 1971.