Impactante, terrible, macabro. Son pocos los calificativos que existen para definir el caso que remece a Estados Unidos. Se trata del crimen de una joven de 19 años, quien estaba embarazada de nueve meses y cuyo hijo fue brutalmente sacado del vientre, luego de que ella fuera asesinada.
Las autoridades brasileñas que investigan el asesinato de una integrante del concejo de la ciudad de Río de Janeiro se están acercando a los sospechosos, incluido un edil acusado de tener vínculos con milicias paramilitares.
Nuevas protestas se organizaban el viernes en Río de Janeiro en homenaje a la concejal Marielle Franco, asesinada el miércoles, en medio de todo tipo de versiones, que incluso apuntan a que las municiones usadas pertenecían a la Policía.