El Fondo Monetario Internacional (FMI) fijó una serie de condiciones económicas y financieras para concederle al Gobierno argentino un crédito a tres años por US$50.000 millones. Una fuerte reducción del déficit fiscal y de la inflación fueron las principales exigencias del FMI para llegar al acuerdo con la administración del Presidente, Mauricio Macri.
El gobierno argentino confía en que la inflación continuará a bajar a partir de mayo a la vez que asegura que los usuarios enfrentarán el último aumento de tarifas públicas, ya que el mes entrante será un precio más del IPC. La inflación en Argentina al impulso del ajuste de las tarifas públicas y de un déficit presupuestal significativo ha superado reiteradamente los estimativos oficiales.