La justicia argentina designó a tres fiscales, con experiencia en casos de narcotráfico y delitos de lesa humanidad para investigar el atentado antisemita de 1994, en reemplazo de Alberto Nisman, quien apareció muerto hace casi un mes.
La oposición argentina cargó contra la Agencia Federal de Investigación anunciada por Cristina Fernández por considerar que constituye una “maniobra” de distracción del Gobierno y pretende aumentar la politización de la institución.