El gobierno cubano permite desde el viernes a los agricultores contratar trabajadores directamente, es decir sin pasar por las cooperativas, en un paso para dejar de lado estrictos controles de su economía e impulsar la producción de un país que importa más de dos tercios de sus alimentos. En otras áreas, como restaurantes, Cuba ya ha permitido que los dueños de pequeñas empresas contraten a su personal por el mismo mecanismo.
Cuba está viviendo una vez más una ruda escasez alimentaria, a pesar de las medidas de flexibilidad que el presidente Raúl Castro ha impulsado en el sector agrario desde 2008. Así lo ha reconocido el ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, en el informe que presentó ante el plenario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la primera sesión plenaria del año de la Cámara.