Estados Unidos anunció este miércoles la “suspensión inmediata” de todos los vuelos hacia y desde Venezuela, ante lo que consideró “condiciones” que amenazan la seguridad de los viajeros, aeronaves y tripulaciones.
El líder opositor venezolano Juan Guaidó convocó a manifestaciones en todo el país el martes para protestar por el apagón que mantiene colapsado al país petrolero desde hace cuatro días.
Cuando llega la tan esperada mañana, suena el despertador. Tú estás allí, acostado en la cama, cubriéndote la cara con la cobija para que nadie se dé cuenta de que estás despierto. Lagañas de pensamientos: La graduación de universidad que no pudo ser; el cumpleaños de la abuela que quedó por celebrarse; las idas al cine pendientes; las cervezas con tus amigos que no lograron destaparse. La ventana del cuarto donde yaces aún está cerrada. Acostado, oyes las voces de tus familiares que caminan, esperándote para desayunar. Conversas contigo mismo. ¿Será que me levanto?, ¿qué les digo?, ¿qué les prometo? Irse es una sentencia triste que condena nuestras aspiraciones de permanecer unidos. Es, con la cabeza aún bajo la almohada, nuestra inauguración como emigrantes, calculadores. ¿Qué hora será en Venezuela? ¿Ya habrán comido? ¿Se habrán levantado? ¿Cuánta diferencia es que hay?
El régimen venezolano resolvió este martes realizar una serie masiva de suspensiones a varias empresas aéreas internacionales y nacionales, lo que provocó un serio trastorno a los pasajeros en los principales aeropuertos del país, sobre todo en el de Caracas.