El carbón deberá dejar de usarse en Alemania para generar energía a más tardar en 2038, según las recomendaciones de una comisión que llegó a un acuerdo tras 21 horas de negociaciones en el Ministerio de Economía. La cúpula de la comisión dijo que el plan de abandono del carbón está dividido en tres etapas, la primera de las cuales deberá cumplirse hasta 2022 con la salida de la red de las centrales más viejas.