Uunona explicó que no cambiaría su nombre porque ya es demasiado tarde para eso Se espera que los votantes de Ompundja, en la región de Oshana en Namibia, reelijan al político local Adolf Hitler Uunona en las elecciones locales de este miércoles. Uunona, concejal de 59 años, representa a la Organización Popular del África Sudoccidental (SWAPO), el partido gobernante del país desde su independencia en 1990.
Uunona es el claro favorito para obtener la mayoría de los votos, según las previsiones de la comisión electoral tras su victoria en 2020 con un contundente 85% de los votos. El político ha tenido que abordar repetidamente su controvertido nombre, legado de la historia de Namibia como colonia alemana de 1884 a 1915.
Tras su elección en 2020, Uunona enfatizó que su padre eligió su nombre sin comprender plenamente sus implicaciones. Insistió en que no tuve otra opción [porque] mi padre me puso este nombre, Adolf Hitler, pero eso no significa que tenga el carácter de Adolf Hitler ni me parezca al Adolf Hitler de Alemania.
Asimismo, resaltó que no tiene ninguna conexión con la infame figura histórica. Hitler fue una persona controvertida que capturó y asesinó a personas en todo el mundo. Yo no soy como él.
En una entrevista con el periódico alemán Bild, señaló que solo comprendió su significado al crecer, y añadió: No tengo nada que ver con nada de esto. A pesar de la controversia, ha insistido en que no cambiará su nombre. Está en todos los documentos oficiales. Ya es demasiado tarde para eso.
El uso de nombres germánicos sigue siendo común en Namibia, pero esta asociación es un tema delicado, sobre todo porque el país sigue presionando para que Alemania pague reparaciones por el genocidio cometido contra los pueblos ovaherero y nama entre 1904 y 1908.
La presencia de nombres como Adolf en Namibia es consecuencia directa del pasado del país como colonia, conocida como África Sudoccidental Alemana, lo que dejó una huella cultural y lingüística perdurable que persistió tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial.
Incluso después de la Segunda Guerra Mundial, la influencia germana se mantuvo. Algunas zonas de Namibia se convirtieron en el hogar de fugitivos nazis y hay informes, incluso décadas después, de que algunos germano-namibianos seguían haciendo el saludo distintivo entre ellos.
Una minoría germanoparlante persiste hasta el día de hoy en Namibia, y el alemán sigue siendo reconocido como una de las lenguas nacionales, aunque no tiene carácter oficial.